En la previa de una nueva edición del clasico de Avellaneda, desde Falso 9, te contamos el origen de los sobrenombres de Independiente y Racing.
Dos grandes del fútbol argentino, un clasico que surge desde el origen del profesionalismo. Tan solo un par de metros separa un estadio de otro. Avellaneda y gran parte del país se para para vivir este cotejo. En la previa del encuentro, te contamos como surgieron los apodos de ambos clubes.
Independiente:
Diablos Rojos: este apodo fue aportados por el periodismo, que
en 1926 lo bautizaron a Independiente de esta manera por el ataque endiablado
que tenía aquel equipo con Canaveri, Lalín, Ravaschino, Seoane y Orsi. Luego,
en 1938 otra línea de ataque quedó marcada para siempre en la historia del
club: Maril, De la Mata ,
Erico, Sastre y Zorrilla.
Rey de Copas: surge en la década del 70, debido a la gran
cantidad de títulos internacionales conquistados por el Rojo. “Traigan vino que
copas sobran”, fue una de las banderas representativas.
Racing:
Academia: surge a partir de 1913, cuando Racing comenzó su
serie inigualable de 7 títulos en forma consecutiva. Pero, en realidad, el
apodo nace en 1914 cuando terminó el torneo invicto con 11 victorias y
un solo empate, y un año más tarde repitió el título con 22 triunfos y 2
empates, con 93 goles a favor y sólo 5 en contra. A partir de allí, se comenzó
a decir que el equipo era una “Academia de fútbol.